viernes, 31 de agosto de 2018

ES DIFÍCIL VER NUESTROS ERRORES


Era miércoles, 8:00 a. m., llegué puntual a la escuela de mi hijo.  

─No olviden venir a la reunión, es obligatoria ─fue lo que la maestra escribió en el cuaderno del niño.  

─¡Pues qué cree la maestra! ¿cree que podemos disponer del tiempo a la hora que ella diga? si supiera qué importante era la reunión que tenía a las 8:30 a. m., de aquí dependía un buen negocio y... ¡tuve que cancelarla!...

Ahí estábamos todos, papás y mamás, la maestra empezó puntual, agradeció nuestra presencia y empezó a hablar.

No recuerdo qué dijo, mi mente estaba pensando cómo resolver lo de ese negocio, probablemente podríamos comprar una nueva televisión con el dinero que recibiría.  

¡Juan Rodríguez!... escuché a lo lejos. ¿no está el papá de Juan Rodríguez? ─dijo la maestra.  

- Sí, sí, ¡¡aquí estoy!! contesté pasando a recibir la boleta de mi hijo. 

Regresé a mi silla y me dispuse a verla.  

- ¿Para esto vine? ¿Qué es esto?...  

La boleta estaba llena de rojos 08 y 07, guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones de mi hijo.

De regreso a la casa aumentó más mi cólera a la vez que pensaba... , ¡si le doy todo! ¡nada le falta ¡ahora sí le va a ir muy mal!...  

Me estacioné y salí del carro, entré a la casa, tiré la puerta y grité:   

- ¡¡¡Ven acá Juan!!!  

Juan estaba en su recámara y corrió a abrazarme.

- ¡Papi!...  

- ¡Qué papi, ni que nada! ─lo retiré de mí, me quité el cinturón y no sé cuantos latigazos le di, al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él.  

¡¡¡¡Y te me vas a tu cuarto!!! ─terminé. 

Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.  

Mi esposa no dijo nada, solo movió la cabeza negativamente y se fue...  

Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa me entregó otra vez la libreta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco y me dijo: léela despacio y después toma tu decisión...  

Ésta decía así:  

Boleta de calificaciones para el papá  
ItTiempo que le dedica a su hijo
Calificación
de 0 a 20 
1En conversar con él a la hora de dormir08
2En jugar con él07
3En ayudarlo a hacer la tarea08
4En salir de paseo en familia07
5En contarle un cuento antes de dormir08
6En abrazarlo y besarlo07
7En ver la televisión con él08

Él me había puesto ochos y sietes, ¡¡¡a mí!!! Yo me hubiese calificado con menos de cinco...  

Me levanté y corrí a la habitación de mi hijo, al verlo quise llamarlo y se me hizo un nudo en la garganta y dos gruesas lágrimas rodaron por mi mejilla en ese instante lo abracé y lloré... quería regresar el tiempo, pero era imposible...  

Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por sus lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo: ¡te quiero papi! cerró sus ojos y se durmió.  

¡Que duro es ver nuestros errores como padres desde esta perspectiva!...

Démosle el valor a lo que realmente es de valor para nosotros: ¡¡¡nuestra familia!!!  

Hay muchas personas que desean un hijo y no lo tienen, Dios te dio una familia apréciala, amala, compréndela.  
Fuente:https://www.deperu.com/historias-reflexion/que-duro-es-ver-nuestros-errores-como-padres-desde-otra-perspectiva-1244

HUESOS DE LAGARTIJA