viernes, 18 de noviembre de 2016

Cuento navideño para niños de Dickens

Este cuento de Navidad fue escrito por Charles Dickens en 1843 y llevó el título original de Christmas Carol (cántico de Navidad) y cuenta la historia de un hombre malvado y huraño cambia su forma de ser durante unas frías navidades debido a la visita de tres fantasmas.
Es un cuento navideño perfecto para educar a los niños en el valor de la amabilidad y la generosidad.
Cuento de Navidad de Dickens
Ebenezer Scrooge era un empresario y su único socio, Marley, había muerto. Scrooge era una persona mayor y sin amigos. Él vivía en su mundo, nada le agradaba y menos la Navidad, decía que eran paparruchas. Tenía una rutina donde hacía lo mismo todos los días: caminar por el mismo lugar sin que nadie se parara a saludarlo. Era víspera de Navidad, todo el mundo estaba ocupado comprando regalos y preparando la cena navideña. Scrooge estaba en su despacho como siempre con la puerta abierta viendo a su escribiente, que pasaba unas cartas en limpio, y de repente llegó su sobrino deseándole felices navidades, pero este no lo recibió de una buena manera sino al contrario, su sobrino le invitó a pasar la noche de Navidad con ellos, pero él lo despreció diciendo que eso eran paparruchas. Su escribiente llamado Bob Cratchit seguía trabajando hasta tarde aunque era noche de Navidad, Scrooge le dijo un día después de Navidad tendría que llegar mas temprano de lo acostumbrado para reponer el día festivo.

Scrooge vivía en un edificio frío y lúgubre como él. Cuando ya restaba en su cuarto algo muy raro pasó: un fantasma se le apareció, no había duda de quien era ese espectro, no lo podía confundir, era su socio Jacobo Marley le dijo que estaba ahí para hacerlo recapacitar de cómo vivía porque ahora él tenía que sufrir por la vida que había tenido anteriormente. Le dijo que en las siguientes noches vendría 3 espíritus a visitarlo.

En la primera noche, el primer espíritu llegó, era el espíritu de las navidades pasadas, éste lo llevo al lugar donde él había crecido y le enseñó varios lugares y navidades pasadas, cuando él trabajaba en un una tienda de aprendiz; otra ocasión donde estaba en un cuarto muy sólo y triste y también le hace recordar a su hermana, a quien quería mucho.
A la segunda noche el esperaba al segundo espíritu. Hubo una luz muy grande que provenía del otro cuarto, Scrooge entro en él, las paredes eran verdes y había miles de platillos de comida y un gigante con una antorcha resplandeciente, era el espíritu de las navidades presentes. Ambos se transportaron al centro del pueblo donde se veía mucho movimiento: los locales abiertos y gente comprando cosas para la cena de Navidad. Después lo llevo a casa de Bob Cratchit y vio a su familia y lo felices que eran a pesar de que eran pobres y que su hijo, el pequeño Tim estaba enfermo. Finalmente lo lleva a la casa de su sobrino Fred donde vio como gozaban y disfrutaban todos de la noche de Navidad comiendo riendo y jugando. Después de esto regresó a su cuarto.
A la noche siguiente, esperaba al último espíritu, pero este era oscuro y nunca le llegó a ver la cara. Era el espíritu de las navidades futuras, quien le mostró en la calles que la gente hablaba que alguien se había muerto. Después lo llevó a un lugar donde estaban unas personas vendiendo las posesiones del señor que había muerto, y también le enseñó la casa de su empleado Bob donde pudo ver que su hijo menor había muerto y que todos estaban muy tristes. Por último, lo llevó a ver cadáver de este hombre que estaba en su cama tapado con una sabana, y al final, le descubrió quien era el señor que había muerto… Era él mismo, Ebenezer Scrooge.
Cuando el despertó se dio cuenta que todo había sido un sueño y que ese día era día de Navidad, se despertó con mucha alegría, le dijo a un muchacho que vio en la calle que fuera y comprara el pavo mas grande y que lo mandara a la casa de Bob Cratchit. Salió con sus mejores galas muy feliz porque podía cambiar y se dirigió a casa de su sobrino, al llegar lo saludó y le dijo que había ido a comer y estuvo con ellos pasándosela muy bien. Al día siguiente en la mañana le dio a su trabajador un aumento y desde entonces fue un buen hombre a quien todos querían. El hijo menor de Bob, el pequeño Tim, grita contento. ¡Y que Dios nos bendiga a todos!
FIN

fuente:http://www.guiainfantil.com/articulos/navidad/cuentos/cuento-corto-de-navidad-para-ninos-de-charles-dickens/

sábado, 22 de octubre de 2016

Un chocolate muy especial. 

Un cuento sobre la tolerancia

- Mami, mami, hoy llegó una niña nueva a la escuela.
- Que bien cariño, ¿Jugaste con ella?
- No mami, la mordí.
- ¿La mordiste? pero, ¿por qué lo hiciste?, la niña nueva estará muy triste.
- Mami, yo quería probarla.
- ¿Probarla?
- Si mami, la niña nueva es de chocolate y otros niños la llamaron negra.
- ¿De chocolate?, ¿Negra? ¡Oh! Cariño ya entiendo. Ven, acércate, siéntate junto a mi, quiero contarte una historia.
Un chocolate muy especial. Cuentos para niños
Mira hace muchos años, en un país muy lejano existía una pequeña aldea en la que sus habitantes vivían muy tristes, porque el Sol cada día brillaba tan fuerte que solo les quedaba la noche para poder salir fuera de sus casas. Los niños no podían ir a la escuela, los papás no podían ir al trabajo...
- Pero mami, hoy también brillaba el Sol fuerte y fuimos a la escuela...
- Tienes razón cariño, pero fíjate, escucha...
En aquella aldea además de brillar muy fuerte el Sol, quemaba tanto, que los campos estaban sin flores, los ríos se secaban y si sus rayos tocaban en la piel de los aldeanos les producía unas quemaduras terribles. Entonces un día una niña pequeña como tú, le dijo a su mamá:
- Mami, esta noche buscaré al Señor Sol y le pediré por favor que deje de quemar nuestros campos, de secar nuestros ríos y de dañar nuestra piel. Él no me da miedo, la noche me protegerá y yo me cubriré muy bien.
La niña subió muy despacito una gran montaña esperando sin miedo a que el Señor Sol apareciera en el horizonte.
- ¡Señor Sol, Señor Sol!
- ¿ Quién me despierta tan temprano?, Aún no ha amanecido - La voz del Señor Sol era un poco ronca pero la niña no se asustó y continúo llamándole...
- ¡Señor Sol, Señor Sol por favor deje de quemar a mi pueblo!
Entonces el Señor Sol abrió sus brillantes y grandes ojos sorprendiéndose al ver a una niña pequeña envuelta en telas de muchos colores, despertándole tan temprano.
- ¿Qué haces aquí pequeña?¿Por qué llevas esas telas?, apenas puedo verte. ¿No tendrías que estar en la escuela? - Le preguntó El Señor Sol un poco disgustado -
Entonces la niña le explico con todo detalle el motivo de su visita.
- Si me quito estas telas, quemarás mi piel clara y me dolerá mucho - El Señor Sol se quedó muy pensativo y transcurridos unos minutos a los que la niña espero pacientemente le dijo: - Eres muy valiente, y tienes un gran corazón porque no solo has venido por ti, así que voy a hacerte un regalo. 
Buscó en un bolsillo de su gran bola radiante, sacando de él unos saquitos que entregó a la niña diciéndole: - Mira, dentro de estos saquitos hay unos pequeños escudos mágicos que protegerán tu piel y a todos los habitantes de tu aldea. Tu piel se oscurecerá y estará siempre protegida contra mis fuertes rayos. Para tus campos y tus ríos, mandaré a mis amigas las nubes para que preparen las estaciones de las lluvias y no se olviden de tu aldea.
La pequeña agradeció al Señor Sol todos sus regalos y marchó rápido hacia la aldea. Al día siguiente, todos los habitantes de la aldea habían puesto ya en su piel los pequeños escudos mágicos que les protegerían de los fuertes rayos solares. Su piel se oscureció, ¡estaban radiantes! Y la aldea volvió a la normalidad.
- Mami, entonces, ¿mi amiguita viene de un país lejano?. - Seguramente cariño, sus abuelitos o sus antepasados vinieron de lugares donde el Señor Sol quema mucho y una fina capa de su piel se oscurece para protegerles. Por eso tu pensaste que tu amiguita era de chocolate.
- Gracias mami, mañana le daré muchos besitos a mi nueva amiga, le pediré perdón y jugaremos juntas. Sabes mami, su cara estaba radiante.
Tomado de http://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/cuentos-infantiles/un-chocolate-muy-especial-un-cuento-sobre-la-tolerancia/

sábado, 1 de octubre de 2016

El esfuerzo siempre tiene su recompensa

 Hola  chicos

Gracias por dar su mejor esfuerzo, sin duda alguna todos merecen  mi gratitud  y espero que para la próxima   me permitan apreciar y disfrutar de su creatividad.    F E L I C I D A D E S






































miércoles, 13 de julio de 2016


GRACIAS POR TODA SU CREATIVIDAD, DISPOSICIÓN Y POR  TODO 
GRACIAS