sábado, 16 de febrero de 2013

CAMBIO DE ACTITUD

En un día normal de trabajo me preguntaron ¿Còmo se hace un ensayo? ya que era una tarea,   después de haber visitado el Museo de la Memoria y Tolerancia, pero ¡Sorpresa!    había asistido al Museo una semana antes, comenté el encanto  del lugar y en ese momento no dije como  se hacia, solo exprese pensamientos que vinieron a mi mente y me pregunte ¿Por qué si me  gusta escribir,  no lo hice sobre este lugar?
Uno de los pensamientos que exprese fue:  acaso una madre  de familia, que trabaja todos los días ante la inclemencia de los tiempos,  la carencia de recursos, la falta de oportunidades, abusos de los que tienen y pueden, que obtiene el mÍnimo  para  subsistir ¿No ha ejercido la  tolerancia?
Acaso un niño que por circunstancias  ajenas a él, con hambre, sin techo donde dormir, sin oportunidad de una escuela, sumido en la mas grande pobreza y en la calle ¿No es memoria?.
¿No es memoria?  que  durante decadas, los ricos quieran seguir siendo ricos y por ende los pobres sean más pobres.
Cuando los políticos se pelean  el destino del país, por bienestar de la minoría, sin considerar  las necesidades de la mayoria   ¿No es memoria? o  quizá  ¿La  eliminaron para no juzgar y exigir?.
Si  se construyera una lista de  sucesos ,  como los anteriores ,  muestra de  memoria y tolerancia  ¿confirmarían?  ¡acaso!  la frase expuesta en el museo, de  Heinrich Heine          " Ahí donde se queman libros se acaba quemando también seres humanos".
Ante estas situaciones,  las medidas de los altos mandos; han sido ¿responsables?, ¿tolerantes?,  no han ¿discriminado? por que si la respuesta es ¡sí!, habría que preguntarles a los íntegrantes de las comunidades indígenas o a todos  aquellos que han sido procesados injustamente.
No cabe duda que México es un país Mega diverso, Multiétnico y Pluricultural, pero quizá  se nos ha olvidado;  que también,  ha sabido guardar en la memoria las injusticias  y  ha  aprendido a ser tolerante ante las desgracias. La incognita es ¿Hasta cuando?
Reflexionemos entonces con el  bellisimo poema de María Wine; del cual, solo leí una parte en el Museo,  me dedique a buscarlo  y aquí lo muestro
En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en si misma.

En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.

En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raiz no sea simplemente maldad frenada.

En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.

Espero que después de leer el poema,  tú que me haces el favor de leer lo que escribo,  puedas no solo ver sino observar, no solo oir sino escuchar, no solo recibir sino practicar la generosidad, tener la sensibilidad ante la desgracia de los demás, entender la desesperanza de otros; para hacer un espacio  a la esperanza.
La sugerencia del museo es elegir una actitud distinta a la que hemos practicado, hago extensiva la invitación  ¡¡¡CAMBIEMOS!!!!! ¡¡¡¡ En principio  nosotros mismos, segundo nuestro país y tercero el mundo!!!.
Mtra. Margarita Pérez Reyes.